jueves, septiembre 28, 2006

sin comentarios


(porque la palabra escrita es una vaina seria, uno no se libera, uno termina esclavo y verdugo. porque de lo escrito -tambien sobre nosotros- nadie nos puede liberar)


"Titulo
Trilogía de la juventud urbana
Autor
E. León, Darío Carpio, Rossana Miranda
Año de la publicación
2004
Editorial
Fundarte
Edición
Cuadernos de dif. No. 272
Detalle
Tres historias premiadas en el Primer Concurso de Cuentos Juveniles 2003 y que vienen a dar fe del embrión literario de nuestro país. Asistimos entonces, con estas historias, a lo que pudiera ser un reflejo del drama de la violencia citadina; también, podemos ver el inic1o de la escritura de una joven que al encontrar un diario siente amorosa y poéticamente un nuevo devenir en su vida; y por último, un efecto quizás de la literatura fantástica trata de recrear los vaivenes de la lectura".

(del lamentable portal de Fundarte, Alcaldia del Municipio Bolivariana Libertador)

roberto echeto


me reconcilie con este autor. en su blog personal encontre esta imagen fantastica. una fotografia de esas paredes que hablan, que susurran, que gritan. esas paredes que tanta falta me hacen.

(el titulo que le pone es el de "mensaje erotico" y el blog es http://robertoecheto.blogspot.com/)

miércoles, septiembre 27, 2006

otro mundo (interior) es posible



(leer con "prometo ser" de ely guerra como musica de fondo)
PROMETO:

- despertarme temprano
- tomar el te verde, que segun daniela (gozate tokio linda), me hara bien
- leer un poco de poesia en las manhanas (y algun dia, quien sabe, si me levanto bien temprano, hasta podre escribir un poco antes de salir al trabajo -sonhar no cuesta nada!-)
- desayunar despacio, sin carreras
- disfrutar la ducha de agua tibia(ahora si funciona el calentador!), porque es el unico momento en que mi cuerpo toma aire, goza su desnudez
- vestirme bien, porque siempre he sido coqueta y este no es el momento para dejar de serlo.
- maquillarme (que el mundo espere, solo me tardo dos minutos)
- dar toques de Vocalise de Shisheido, mi perfume.
- leer la narrativa que me espera en la cartera un rato mientras voy en el metro (todos lo hacen roma, asi sea por dos estaciones nada mas)
- trabajar, porque en la dificultad se crece el hombre.
- leer, si, y escuchar de ideologias, pero no creer que entre tantas individualidades sedientas de poder, de ascenso, el mundo pueda cambiar. cambiamos nosotros, cada uno de nuestros mundos interiores. solo asi, uniendonos en masa, se puede cambiar despues EL MUNDO.
- reflexionar sobre mi pais, mi continente, porque la distancia es solo una medida psicologica que me impuso el destino. y nada es para siempre.
- tomar mucha agua.
- comer un helado por ahi.
- o me tomo un aperitivo en unos de esos bares simpaticos del centro que me gustan, en los que uno se puede sentar a leer, o a escuchar musica.
- pasear por algun museo, de esos en los que entras gratis o pagas barato el ingreso. en las salas me esperan warhol, haring, y hasta botero
- contemplar roma, que se las supo jugar conmigo. (quien lo iba a decir).
- llamar a mi hermana,a todos los que amo.(desde el centro de comunicaciones donde el indiano es super barato!)
- correr un poco, dandole vueltas a paso de trote al olimpico
- ponerle agua a las plantas (prometo que no se volvera a morir la menta, lo prometo!)
- preparar cenas ricas, porque me voy a empenhar en la cocina, no puedo seguir comiendo mal (y menos en Italia)
- leer todos los libros que quiero, nadie me lo prohibe
- escribir, esa historia que tengo dentro y que pone a mi vida en puntos suspensivos
- descansar en suenhos, porque la vida se va con cada sol y la noche es de ovejitas y amor, no de suspiros
- y actualizar regularmente mi blog, claro.

lunes, septiembre 25, 2006

terrible 13 - manifiesto nadaista


a gonzalo arango, a 30 anhos de su muerte


"Desde nuestra aparición en el infierno de la sociedad colombiana, ha crecido una rosada ola de maldad en los espíritus. Una oscuridad terrible se cierne sobre nuestros corazones que encarnan el peligro de un nuevo amor hacia la historia.

A temprana edad conocimos el gusto de la grandeza y de la fama, y sin pedirle permiso a los oráculos nos erigimos en los profetas del mal y de la destrucción.

Hemos gozado de la admiración frenética de la juventud, que ve en nosotros la encarnación de un oscuro heroísmo.

Hemos desertado nuestros amores, credos, fanatismos, esperanzas, recuerdos y felicidades, no por otros idealismos, sino a cambio de nada, o por una oceánica indiferencia.

Consideramos que ya era demasiado tarde para luchar, triunfar, pensar, amar, trascender y ser formales como seminaristas, porque vivimos tiempos de terror y muerte, y las estrellas del cielo han sido sustituidas por temibles signos anunciadores de guerras atómicas y aniquilamientos terrestres.

Nos convencimos que la vida era breve y que no había tiempo sino de vivir y no complicarnos con las causas de los humanistas y los redentores.

Entonces legitimamos una vez más el sentimiento de que era el hombre la pasión y el centro del universo, y consagramos nuestra vida a rendirnos una adoración limitante con la idolatría.

A partir de esta reivindicación de nuestras prodigiosas desilusiones, hemos emborrachado nuestros cuerpos hasta la locura...

Hemos crucificado nuestros sexos en las caderas de lolitas y proxenetas...

Hemos viajado en alguna dirección huyendo de nosotros mismos, sin rumbo, sin destino, porque el hombre no tiene sino sus dos pies, sus zapatos rotos, y un camino que no conduce a ninguna parte...

Hemos ido a reposar en los pinares nocturnos fuera de la ciudad agobiados por la angustia, la soledad y el aburrimiento...

Hemos hecho fogatas en la oscuridad, y asado en las brasas un recuerdo de amor, o un pedazo de ternera...
nos hemos amado sin pasión bajo el fuego trepidante de las locomotoras, porque lo que verdaderamente amábamos no era digno de nosotros... nos hemos desvestido bajo el foco de bujías glaciales de luz y mirado nuestro sexo como un gusanito triste... nos masturbamos con sadismo y brutalidad y a ese acto solitario consagramos un amor puro y esquizofrénico...

Hemos dormido en nuestros cuartos tristes como en las oscuridades del topo, sin importarnos que el mundo sigue girando movido por un misterioso mecanismo...

Hemos bailado danzas locas con negras sudorosas bajo el resplandor de las antorchas en la selva, o bajo biliosas bujías de prostíbulo...

Hemos alabado a los pederastas que se besan a la luz pública del sol desafiando los sexos y el rubor de los policías que guardan la moral pública...

Hemos hecho conspiraciones con el hampa para que realicen impunemente sus violaciones, sus incendios, sus genocidios, sus profanaciones, sus asesinatos y sus hurtos...

Hemos convidado a los garitos a nuestras amistades reputadas para que los desplumen los tahures con barajas marcadas, y luego hemos repartido las ganancias...

Hemos destruido los lampararios del templo en la oscuridad límite del alba para esquivar la mirada iracunda de los dioses dormidos...

Hemos robado en el comercio lo que necesitaba el apetito y apedreamos las vitrinas inaccesibles a nuestro deseo...

(...)

nos hemos cansado de amar en lechos católicos y en lechos mercenarios, y en el colmo del hastío ensayamos el odio y la indiferencia sádica hacia los sexos.

Hemos elegido en cambio las vulvas de las ranas o el sexo hiriente de las lechuzas por parecernos de sexualidad más idealista....

Hemos prometido la desesperación y la muerte, porque la felicidad y la vida son heredad común de los idiotas y de los cocheros...

Creemos enormemente en la santidad del crimen y hemos crucificado en altares de sangre a nuestars vírgenes para que regresen Atila, Nerón, Eróstrato, Judas, y todos los asesinos de la historia...

Hemos deseado instaurar un gobierno que sea superior en crueldad a todas las tiranías criminales...

Hemos deseado que sucumban los débiles, los justos, los desheredados, los puros de corazón y los imbéciles...

Hemos añorado en calidad de hombres libres el retorno implacable de la inquisición, de las persecusiones y de las pestes mortíferas que han azotado a la humanidad para que el espíritu sea ungido por la sangre y el sufrimiento...
nos hemos orinado en los asfaltos calientes para ver ascender el humo en forma de plegaria hasta cielos de creencias contradictorias....
dejamos de creer en los dioses vencidos por la máquina para revertir nuestro ateísmo militante en la adoración de las locomotoras y los cohetes de velocidades supersónicas y ultraluminosas...
hemos comulgado, orado sin fe, profanado y blasfemado para desafiar la indignación de los dioses y para que lo divino penetre nuestra carne miserable así sea a través del rayo o del remordimiento...
hemos padecido la miseria con un odio a muerte por el Capital, pero no trabajamos porque el trabajo es atentatorio contra la poesía y contra la dignidad humana...
(...)

somos partidarios de las guerras termonucleares y de las armas radioactivas, y estamos políticamente de parte de la potencia que quiera destruirnos y estallarnos como una bomba de jabón en un día pálido de la primavera...

hemos dudado de toda fe, de toda verdad revelada y heredada, no creemos en nada, ni siquiera en nosotros, pero hemos ratificado la bondad de nuestros instintos insaciables, y la confusión maravillosa de la esperanza...
hemos conservado la sangre fría ante las desgracias innumerables de nuestro tiempo...
hemos predicado la necesidad del suicidio y regalamos la receta de nuestros venenos letales. Festejamos la muerte de esas víctimas que sucumben ante la evidencia de nuestras predicaciones malignas y nos regocijamos porque no despertarán nunca más en la eternidad...

Hemos hecho el amor en sitios prohibidos para prolongar el espasmo y los sacudimientos ante el peligro, y nos han encarcelado por aplicar la estética en el erotismo. Porque nos hemos amado bajo los vientres chispeantes de las locomotoras, en los confesionarios, las tumbas putrefactas, los sanitarios públicos, los ascensores, las terrazas celestes, los anfiteatros con los muertos, y bajo los semáforos que iluminan nuestros cuerpos semidesnudos en la semioscuridad acechada por los serenos y las sirenas de los altos hornos industriales...

Hemos destruido ídolos de barro y plomo por el solo placer de destruir y renegar de las tradiciones, de los santos y de los héroes...

Hemos hecho una literatura alucinada convocando las inmundicias, las libertades, las dudas, los furores y las iniquidades, y nos hemos escandalizado con el poder de nuestro genio negativo...

Somos de una raza nueva que santifica el placer y los instintos, y libra al hombre de los opios de la razón y de los idealismos trascendentes...

Todo lo que tenemos para ofrecerle a la juventud es la locura, pues es necesario enloquecernos antes de que llegue la guerra atómica. El hombre será aniquilado por el hombre. La humanidad borrará en un segundo la historia infame que escribió en un millón de años.

Nosotros nos apresuramos a saludar regocijados su desaparición, y nos vomitamos jubilosamente en su inútil historia de miles de siglos. Estamos asqueados, y nos negamos a sobrevivir en esa ilustre inmundicia...
el sol nace siempre según su eterna costumbre sobre la cima de las cordilleras, pero nunca lo vemos porque nos levantamos cuando estalla con los últimos arreboles el alba eléctrica de la nueva noche.

Estamos aterrados de nuestra maldad y solicitamos al Estado que abra para nosotros los manicomios, los presidios y los reformatorios, porque somos geniales, locos y peligrosos, y no encontramos otros sitios más decentes para vivir en la sociedad contemporánea.

Todavía ustedes los moralistas, los racionalistas y los estetas se estarán preguntando: "Y más allá del horizonte de la locura ¿cuál es realmente el fin del nadaísmo?" Y nosotros diremos: "El Nadaísmo no tiene fin, pues si tuviera fin, ya se habría terminado".

Nosotros nos contentamos con progresar devotamente hacia la locura y el suicidio. Hacemos el mal, porque el bien no sienta a nuestro heroísmo."

viernes, septiembre 22, 2006

El fuego trangresor de "Shanghai Baby"



Se que es un refrito pero queria que este texto estuviera aqui...
Reseña de "Shanghai Baby" de Wei Hui (Planeta Internacional, 2000)

"- ¿Quién eres tú?- preguntó en voz baja. Asustada, pensé un rato. Una sensación de oscuridad tierna y amarga me envolvió. De pronto no supe qué contestarle a esa anciana cansada y desesperada.
- Sí, ¿quién soy? ¿Quién soy yo?"

Luego de una incesante búsqueda introspectiva que se extiende por más de 250 páginas, arribar a este final resulta desalentador. Y no porque las líneas de "Shanghai Baby" de Wei Hui se hayan tornado pesadas o insulsas sino porque, en esa realidad que existe fuera de la literatura, la pregunta quién eres también tiene esa respuesta.

Esta controversial obra fue catalogada de decadente, viciosa y pornográfica, por lo que se prohibió en China luego de que se vendieran 80 mil libros en dos semanas. Una hoguera con 40 mil ejemplares de "Shangai Baby" ardió en una plaza pública comenzando el siglo XXI, tras ser considerada esclava de la cultura extranjera. Pero la llama, como es de suponerse con las creaciones que generan polémica, no quedó allí. El fuego de "Shanghai Baby" se extendió por el mundo hasta traducirse en 24 idiomas, convertirse en un éxito editorial en Europa y pasar a ser la novela más leída de China con más de dos millones de ejemplares piratas corriendo de mano en mano.

Wei Hui, con 29 años, narra la historia de Nike, una aspirante a escritora a quien sus amigos llama Cocó, por la diseñadora Cocó Chanel, que en pocas líneas se asoma como la propia Wei y que en el Epílogo final del texto lo confiesa de viva voz. Cocó, en una crisis creativa que a la vez es de identidad personal, cuenta los conflictos por los que atraviesa con su pareja, Tiantian, un joven vulnerable y tierno que la satisface en espíritu pero no sexualmente. “Mis dedos frotaron furtivamente la flor inflamada entre mis piernas. El orgasmo vino de repente, y un espasmo se expandió por todo mi cuerpo. Retiré los dedos empapados de mi hendidura sensible y, fatigados, me los llevé a la boca. Con la lengua degusté el sabor dulce, crudo, melancólico, el sabor más verdadero de mi cuerpo. El rayo de luz de luna desapareció de la sábana y la pequeña serpiente se desvaneció como una voluta de humo".

Las inconformidades y desavenencias se demuestran de forma corriente hasta que entra en esta escena shanghainesa el tercer protagonista: Mark, un empresario alemán que se involucra con Cocó a pesar de estar casado. "Por todos lados había errores cometidos a propósito o sin querer; por todos lados había arrepentimiento y culpa. Esas cosas existen en todas las fibras de mi cuerpo, en cada nervio".

Con intención o sin ella, "Shanghai Baby" tocó recodos sensibles de la sociedad china que la catapultaron hasta romper las barreras del sonido del mundo editorial, sin que el argumento en si mismo la inmortalice en la historia de la literatura. Como a esas producciones cinematográficas que hacen que deslaves de cinéfilos se adentren en las salas de proyección ya que tratan ocultos temas eclesiásticos y, pasado el tiempo, no se les recuerda más que por el ruido de la polémica.

Cocó escucha Portishead, usa colonia Shisheido, se viste con ropa sensual y exhibicionista de colores ácidos y asiste a locales nocturnos en los que las drogas y el alcohol son los platos principales. Disfruta y padece las mieles y los crímenes de lo universal en mundo creado con prosa fresca y ligera. A pesar de estar a más de medio día de diferencia -geográficamente-, leer Shanghai Baby es sentir la inevitable aversión y el delicioso arraigo de ver la imagen transgresora en el reflejo de un espejo, en un mundo civilizado y global que sigue cometiendo la barbarie de quemar libros sin saber que esas llamas se explayan sin fronteras. "Siempre existirá un momento en el cual un toque noble, sin culpa, se apodere de nuestros corazones, como cuando la mano de Dios se extiende y en trance hace un gesto vacío en el mundo".

martes, septiembre 19, 2006

la fallaci


"Siempre he amado la vida. Quien ama la vida no logra nunca a adecuarse, a dejarse comandar. Quien ama la vida es siempre con el fusil en la ventana para defender la vida... Un ser humano que se adecua, che se deja comandar, no es un ser humano..." Oriana Fallaci

jueves, septiembre 14, 2006

columbia reloaded


otra vez un chamito con cara de angelito, saca de su chaqueta negra tremenda pistolota. el blanco es el pana que un dia le salio con una patada, la ninha bonita que nunca le paro, y el resto de los companheros de clase a los que le tenia arrechera. en total son dos muertos (incluido el), 19 heridos, el panico, la evidencia de que al interno de esa sociedad algo pasa. y grave. una alarma que grita que el problema esta en constante expansion.
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que no me duele latinoamerica, que me fui porque soy pura comodidad, que no soy feliz en ninguna parte.

las palabras me quedaron retumbando mientras el indiano, duenho del centro de comunicaciones (con cabinas hechas de espejos y miles de idiomas y emociones), me preguntaba en italiano machucado por que lloraba, si estaba bien.

eres feliz? por que te fuiste de tu pais? que estemos aqui no quiere decir que nos hallamos olvidado de nada, verdad? seguramente regresaremos, con un monton de experiencias e ideas que van a servir para algo, que seran utiles para alguien.

me provocava entablar esa comunicacion con el pero que va, el llanto no me dejo y no estaba de animos.

que dura y cruel puede ser la confianza.

la memoria no se apaga. y menos cuando se trata de patria y de afectos.

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llego la primera lluvia del otonho. y hoy mas que nunca hace tiempo. y frio

miércoles, septiembre 13, 2006

martes, septiembre 12, 2006

literatura nacional


es el quinto premio nacional de literatura de colombia 2006 y los nominados son...








William Ospina
Laura Restrepo
Gonzalo Márquez Cristo
Fernando Soto Aparicio
Enrique Serrano
Héctor Abad Faciolince
Juan Manuel Soto
Ramón Illán Bacca
Flor Romero
Policarpo Varón

Unos los conocemos y otros no. unos llegan y otros, lamentablemente, no. pero no se trata de quejarnos aqui y ahora de la mala distribucion de los latinoamericanos en latinoamerica. se trata de hacer un ejercicio mental sobre quienes suenan cuando se habla de un premio nacional de literatura en venezuela. que escriben, cuantos anhos tienen, que hacen!

no digo que seamos parte del realismo sucio, pero somos luis britto garcia? somos mendez guedez? quienes somos?

hay que meditar gente, hay que meditar.

jueves, septiembre 07, 2006

McOndo y despues


Por Edmundo Paz Soldán. Agosto 2006

Diez años atrás, Alberto Fuguet y Sergio Gómez publicaron la antología McOndo –en la que se encuentra un cuento de quien esto escribe--, y un grupo de escritores mexicanos conocidos como el Crack difundió su manifiesto. Así, irónicamente, estos narradores que se preciaban de ser tan individualistas que no querían representar a sus países y mucho menos a su generación, le dieron su sello más conocido a la generación de escritores latinoamericanos que comenzó a publicar en la década del noventa (entre los que se encuentran nombres de peso como los de Rodrigo Fresán e Ignacio Padilla).

Los críticos atacaron con tanta furia a McOndo y al Crack que parecía que estos escritores habían cometido alguna transgresión de trascendencia. Viscerales, los escritores de McOndo se habían puesto a combatir el estereotipo de América Latina como un continente “realista mágico” –el bucólico espacio rural donde lo exótico es cotidiano— con otro estereotipo –América Latina como un continente urbano, de centros comerciales repletos de jóvenes alienados a la cultura popular norteamericana; por su parte, en un momento de celebración de la mezcla creativa entre la cultura alta y la popular, el Crack proponía una suerte de elitista reestablecimiento de valores, la literatura “seria” como parte fundamental de una cultura alta que no tenía mucho que ver con la cultura popular. No había mucho en común entre McOndo y el Crack, pero con el tiempo estos dos nombres se convirtieron en sinónimos, formas intercambiables para designar a toda una generación de escritores más diversa que las propuestas que encerraban tanto McOndo como el Crack (pertenecen a ella, por ejemplo, Mario Bellatin y Mayra Santos-Febres).

Ahora que el ruido y la furia han cesado, comienzan las evaluaciones. Hace un par de semanas, bajo la dirección del escritor Fernando Iwasaki, un grupo de críticos y escritores se reunió en El Escorial para analizar a la generación de los noventa. Algunos puntos dignos de mención: para el mexicano Christopher Dominguez Michel, la narrativa latinoamericana siempre se caracterizó por tener una conexión muy estrecha entre la literatura y la identidad; esa conexión dejó de ser útil en los noventa, y hoy resulta cada vez más difícil diferenciar entre las literaturas nacionales. El escritor Jorge Volpi, más provocativo y contundente, llegó al extremo de señalar: “La literatura latinoamericana ya no existe, se extinguió poco a poco durante los últimos años del siglo XX y, si las condiciones se mantienen como hasta ahora, no parece existir ninguna posibilidad de que resucite”.

El crítico cubano Ernesto Hernández Bustos coincidió en que uno de los aportes más significativos de la generación de los noventa ha sido la problematización de las literaturas nacionales, aunque matizó que existía un peligro en la forma en que los escritores habían decidido apostar por la geografía en vez de la historia (muchas novelas que transcurren en todas partes, pero que carecen de densidad histórica). Los escritores del Boom se legitimaron gracias a una visión explícita de la historia por encima de la geografía; los escritores de hoy, advirtió Hernández Bustos, “se hunden en un cosmopolitismo meramente cartográfico”. El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez coincidió con el crítico cubano, y fue algo más preciso: de García Márquez, por ejemplo, sugirió que había que aprender su lúcida visión de la historia y no los fuegos de artificio de su “realismo mágico”.

En los flujos y reflujos que caracterizan a la literatura latinoamericana, la pulsión cosmopolita no es una novedad. El crítico venezolano Gustavo Guerrero recordó que el principio de esta historia puede rastrearse a Darío y los modernistas, nuestros primeros escritores “cosmopolitas y contemporáneos” (las palabras son de Octavio Paz). El francófilo Darío, señaló Guerrero, fue ignorado en Francia; apenas hubo una reseña de sus libros, de Valery Larbaud, en 1907. Darío terminó sintiéndose en París como “un extranjero entre estas gentes”.

Guerrero lee el fracaso de Darío como la escena primitiva de nuestra modernidad literaria. El horizonte de expectativas francés sobre América Latina, que quiere exotismo y no sofisticación, hace que los modernistas fracasen en Francia. Una de las claves de la generación de los noventa es, entonces, la denuncia sistemática de la fuerza coercitiva del horizonte de expectativas. El Boom internacionalizó nuestra literatura, pero, a la vez, sobre todo gracias a García Márquez, ratificó un horizonte de expectativas para América Latina. La generación actual quiere rescatar la internacionalización, y rechazar ese horizonte limitado con el que se recibe a la literatura latinoamericana. Que se siga discutiendo sobre esto a un siglo de Darío y compañía demuestra que la generación de los noventa peca de optimista si cree que va a cambiar pronto ese horizonte de recepción.

Más provocaciones de Volpi: “La literatura latinoamericana siempre fue una construcción imaginaria, de modo que tampoco es necesario lamentarse mucho de su desaparición”. Lo cierto es que es más difícil que desaparezcan las construcciones imaginarias que la reales. Tenemos literatura(s) latinoamericana(s) para rato. Esta generación debe preocuparse más de la escritura que de lo que debería ser o no ser nuestra narrativa. Hasta el momento, tenemos muchos cuentos perfectos, algunas novelas ya clásicas, y una ensayística esmirriada. Por ahora, es poco.

(del blog de Alberto Fuguet http://albertofuguet.blogspot.com)

miércoles, septiembre 06, 2006

... (II)

"¿Qué es la patria para usted?
–Lamento darte una respuesta más bien cursi. Mi única patria son mis dos hijos, Lautaro y Alexandra. Y tal vez, pero en segundo plano, algunos instantes, algunas calles, algunos rostros o escenas o libros que están dentro de mí y que algún día olvidaré, que es lo mejor que uno puede hacer con la patria."

Roberto Bolaño en entrevista con Mónica Maristain. Edición mexicana de Playboy - 2003

viernes, septiembre 01, 2006

...

este pais esta de cine. roma vs.venecia. venecia vs. roma. que si la kidman, que si la johanson, que si affleck y la moore. yo leyendo de estrellas de mentira (que se aman y se dejan, que se insultan y se pagan) y en mi ciudad intentan matar a los chamos que no tienen techo. cuando pondran a la venta el teletransportador y las miradas asesinas? para ver a esos pacos a los ojos y quebrarlos.